Aprender a vivir y convivir lleva implícito aprender a resolver conflictos. Es importante conocer y manejar una teoría básica (de personas expertas en la materia) y un vocabulario común que nos permita entender los elementos dentro de cualquier conflicto o situación difícil a la que me enfrente.
Te proponemos que dediques un tiempo a observar y reflexionar las ideas y creencias que ya tienes sobre el conflicto y sobre cómo los has afrontado y resuelto hasta ahora (sí, por si no lo sabías, tienes tu propia teoría sobre el conflicto).
Siguiendo a Paco Cascón¹, profesor de la Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos, la Educación para la Paz se centra en la Educación para el conflicto y su resolución no violenta. Cascón nos plantea los siguientes retos:
1) Descubrir la perspectiva positiva del conflicto. Significa verlos como una oportunidad para aprender y crecer como personas, construir otro tipo de relaciones y prepararnos para vivir mejor respetando nuestras necesidades y derechos.
2) Aprender a analizar los conflictos. Tener pautas y herramientas que nos ayuden a enfrentar y resolver nuestros conflictos cotidianos.
3) Encontrar soluciones a los conflictos sin violencia, sin destruir a una de las partes, y saber llegar a soluciones en las que todas las personas ganemos y podamos satisfacer nuestras necesidades.
¿Piensas que los conflictos son positivos? ¿Crees que detrás de ellos hay algo importante que aprender? ¿Analizas tus conflictos? ¿Cómo? ¿Tiendes a pensar que las personas que están contigo en la situación conflictiva son tus enemigas? ¿Sueles estar satisfecho con las soluciones que elijes?
Te esperamos en la próxima entrada para seguir conociendo el conflicto.
¡Hasta pronto!
¹CASCÓN SORIANO, P., Educar en y para el conflicto. Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos. UAB. http://escolapau.uab.cat/img/programas/educacion/publicacion005e.pdf